Las papas fritas son una de las comidas más fáciles y prácticas de toda la cocina, pero algunas veces no quedan ricas y crocantes. Hay dos secretos de las papas fritas que aquí explico.
Cortar las papas en bastones -o cubos, o noisette, o rodajas finas- y poner a escurrir dentro de un repasador cerrado. Mientras más secas estén las papas, más crocantes y doradas van a quedar cuando se cocinen. Cierren el repasador como un paquetito para que tengan poco contacto con el aire y no se oxiden y se oscurezcan mientas se secan.Echar las papas en el aceite cuando este BIEN CALIENTE, tiene que hacer muchas burbujas (se puede poner una sola papa, para chequear la reacción 😀 ). Si se ponen con el aceite más frío van a absorber todo y las papas fritas van a quedar grasosas y blandas.
Es preferible escurrirlas bien cuando se sacan de la fritura y depositarlas en una bandeja o colador de metar caliente. Si se usa un papel de cocina para escurrir, sacarlo al minuto porque si quedan demasiado tiempo sobre el aceite en el papel se van a ablandar 😉